El crecimiento poblacional y la creciente demanda de vivienda han impulsado la construcción de torres habitacionales como una solución eficiente. En regiones donde el espacio plano es limitado, es común optar por edificaciones sobre laderas. Estas situaciones presentan desafíos únicos, ya que requieren una evaluación detallada de factores críticos como la inclinación del talud, las características del terreno, la presencia de edificaciones cercanas, entre otros elementos que puedan comprometer la estabilidad de la estructura.
Para garantizar la seguridad y viabilidad de estas construcciones, se utilizan metodologías avanzadas como el Método de Equilibrio Límite (LEM) y el Método de Elementos Finitos (MEF). Estas técnicas permiten analizar los riesgos asociados a cimentaciones en taludes. En particular, el MEF destaca por incorporar el análisis de la Interacción Suelo-Estructura directa, simulando el comportamiento real del terreno mediante leyes constitutivas que representan con alta precisión sus características.